“Soneto I”, del libro Sonetos en la Ermita, de Alfredo Rubio de Castarlenas (Barcelona, 1919-1996).

El poeta experimenta la cercanía de Jesús y, a la vez, comprueba un alejamiento propio y la necesidad de búsqueda

Estás aquí. Te creo muy cercano.

En Ti respiro la serenidad

y con gozo ahondaré tu identidad

en vez de estar disperso entre lo vano.

Estás aquí mas yo, como lejano,

me siento náufrago en la inmensidad.

Pero descubro que esa vastedad

eres Tú mismo y me darás la mano.

Jesús amigo mío, no te vayas.

Si no te siento, dime dónde te hallas

pues dijiste estarías con nosotros.

Te iré a buscar al Este y al Oeste,

por el Norte y el Sur aunque me cueste

distinguirte mezclado entre los otros.