Te amo Señor, a veces sin saberlo

Alfredo Rubio de Castarlenas

El poeta se descubre amando a Dios en todo momento y en todo lugar. Cuanto más se desvanece su ego, más crece la presencia del Creador.

Soneto XXXVI

Te amo Señor, a veces sin saberlo.

Sin darme cuenta, yo te estoy amando

cuando a través del campo voy cantando,

olvidado de mí, por sólo verlo.

De noche en cambio, llégome a creerlo.

¡Es tan real este vivir soñando

que voy hacia tu Cielo azul, volando

para ir con mis manos a cogerlo!

Te amo durante el día y en las sombras

que en cada hora Tú y en cada esquina,

fuera o dentro de mí, siempre me asombras.

Y cuanto más y más de mí me olvido,

más tu clara presencia se adivina.

¿Y es cielo o tierra, eso que he vivido?

Por Alfredo Rubio de Castarlenas

Del libro Sonetos en la ermita


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